lunes, 25 de abril de 2011

Domingo.

Pues sí, me aburro. No tengo ganas de estudiar, no me concentro y se me va la cabeza. Y lo peor de todo: me está entrando un monazo increíble. Bueno, no sé que es peor, si mi monazo o que mi madre me está pidiendo el portátil para evitarme distracciones. Todavía no ha entendido que no me hace falta un ordenador para distraerme...que con el propio portaminas tengo película para horas.


Bueeeeeno, una puta tarde de domingo. Como cualquier otra. Abril. Llueve. Qué cojones...está cayendo el diluvio universal! Semana santa. Paraguas. Niebla en la montaña. No, no es otra más. Como cualquier otra, es única, no se repetirá. Qué cabrón es el tiempo...

Y vayamos a lo que a mí me gusta, ¿Cómo me siento?
Pues, en realidad mal, fatal. Llevo desde el jueves sin poder estudiar como debo. Anoche hubo un fiestón y no fui por estudiar, y aquí me veo...sin estudiar aún. Y sin fiesta. Con millones de temas atrasados. Y sin tiempo para mi. Estoy hasta los cojones, necesito tiempo, para mi, para pensar, para relajarme.

Pero últimamente me ronda en la cabeza algo. Todo el mundo está que si las carreras que si no-se-qué, las facultades, las residencias, la selectividad, las medias y cosas por el estilo.

Mi problema es que la crisis que a todo el mundo le entró después de navidad, a mi me ha entrado ahora. No sé que coño voy a estudiar, ni si quiero estudiar aquí o irme fuera, o con algún colega, o a lo loco, o no sé qué hacer. 

Estoy más perdida que nunca. 

Y estos días nublados... no están ayudando nada. No veo la luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario