sábado, 30 de julio de 2011

L2A





Hoy me encuentro en estado normal. O a estas alturas.. qué es exactamente lo que considero normal? Enfin. Digamos que estoy recien levantada.


Intento recordar lo que hay fuera del cuarto. El camino, la salida, la puerta de la casa.
Estoy tan absorta en mi misma que no lo consigo. Intento recorrer la casa con la mente, ubicarme en el espacio, saber dónde estoy.
Pero es imposible, aún cuando he conseguido asomarme al pasillo mentalmente, no sé seguir. Veo a todos en el salón, los escucho, pero no soy consciente de mi situación. No me encuentro.


Fuí al servicio. Y fue mi perdición. Estube buscando el camino para volver durante horas, quizás solo fueron minutos, quizás ni siquiera estaba perdida realmente, quizás mi autómata rutina, ya conocida, me hizo volver en segundos. Pero se me hicieron horas. No encontraba el camino. No recordaba la casa. No sabía que forma tenía mi tabla. No sabía cómo era la nieve. No sabía cómo había llegado hasta allí. Si aquello era España o Francia. Si era verano o invierno. Si tenía calor o frío.


Sin embargo lejos de esas preocupaciones claramente mundanas, estaba disfrutando la mejor sensación. Me sentía a mi misma. Viva. Más viva que nunca. En tercera persona me percibiría inerte, pero en primera.. aquello era otra cosa.


Me despreocupa totalmente estar en verano o en Francia, que no sepa cómo he llegado hasta aquí o si sabré volver.Que todos hablen de tonterías y que nadie haga la comida. Me da igual.



Me fascinaba el cuerpo en movimiento, la velocidad con la que pensaba, los pliegues de las mantas en las que estabamos arropados y la luz de la manzanita de mi Mac Book Air que descansaba sobre la mesa mientras reproducía música al azar. Me fascinaba la vida. Las montañas que veía por las ventanas, la poca nieve que quedaba, el sonido del viento y la cantidad de nubes que amenazaban lluvia.



Permanecimos así bastante tiempo. Horas. Y de esto sí estoy segura. Hablando de la mañana, los trucos que se habían sacado, las ostias que se habían dado, que no-sé-quién le había corregido X a esta o a la otra, que me había subido en la percha con este o aquel, los trucos que se probarían al día siguiente, quién se duchaba primero, si se salía esa noche, qué se hacía por la tarde... Verdaderas tonterías. La conversación la hilaban 4 o 5, los otros nos limitabamos a sentir, a vivir.. y a decir tonterías.


En algún momento alguien se levantó e hizo patatas fritas. Lo que nunca se comía en casa. Y sin diferenciar de quién eran, todos comimos.


Acaba de haber un momento de tensión. Se ha perdido el mechero. Nos echamos la culpa entre todos. Que si los del tabaco no tienen cuidado, que si los de la yerba estamos colocaos y no nos acordamos dónde lo guardamos. Finalmente apareció y todo volvió a su cauce.


Estaba acurrucada con un colega con las mantas en el sofá. Me fascinaba. Su tacto y nuestra conversación.


Me cambié a mi cama, me tumbé. Estaba rendida. El día anterior me exploté, apenas había comido, y llevaba horas fumando.


Dejé de intentar ubicarme, de intentar buscar respuestas cuando no las había. Dejé de intentar mantener la compostura, de mantenerme viva. Y me dejé llevar. Y otra vez la pluma antigua revoloteando por mi mente, inquieta. Imposible pararla. Soltando tinta como loca, sin manchar, ya que ahora no la estaba intentando contener. 



miércoles, 27 de julio de 2011

Resúmenes y otras historias.



Y después de bastante tiempo otra vez..he vuelto!


En realidad lo he echado de menos. Quería escribir, contar cosas, reflexionar..pero no he tenido tiempo ni para mi.

Ahora mismo me encuentro en el sitio mas maravilloso que he estado nunca. Estoy en Francia, en Les Deux Alpes, sentada en la baranda del balcon de mi apartamento con unas vistas increeeeeeibles. Un puto sueño.

En fin, como la última vez, voy a contar antes de nada qué he hecho en este tiempo. Concretamente en las tres ultimas semanas.



La primera semana estuve en la playa unos tres días. Estuve con mi hermano todos los días. Yendo al centro, comprando ropilla, saliendo y entrando. Le presente a un amigo y desde que yo me fui sale todos los días con el. Ese martes me fui a Mojácar desde allí. A un piso que habiamos alquilado con unas amigas.
Llegamos y aquello daba asco. Estaba todo sucísimo. Habia mierda por todas partes y éstas que están obsesionadas con la limpieza se pusieron a limpiar en vez de quejarse a la dueña del piso porque nos dijeron que nos limpiarían el piso el lunes anterior de ir nosotras.

La dueña era una autentica gilipollas pero bueno después de unos cuantos problemillas nos acomodamos bien bien.

El resumen de esa semana.. mucha fiesta, muchisima fiesta, salir todos los dias, locura, sitios increíbles, playa, sol, piscina y sobre todo una compañía inmejorable.

Algo que destacar.. yo me volví días antes porque tenía q subir a Madrid para coger el bus para los Alpes  ese mismo viernes, aun así, por pocos dias q estuve, puedo decir que han sido de los mejores de mi vida.

La última noche fue un poco extraña. Resolví una tensión sexual que había tenido durante toooodo el curso. Cuando vuelva a mi casa veremos a ver en que acaba todo. También solucioné otra tensión con una de mis mejores amigas. De hecho las solucioné a la vez.





Ese viernes cogí el autobús para Madrid cambiando totalmente de compañía. De estar con mis mejores amigas a gente que ni conocía y otra q apenas tenía relación. Después de 25 horas en un puto autobús, nos hemos hecho muy muy amigos.

Llegamos a los Alpes y esto es increíble. Es el mejor viaje que he hecho en mi puta vida. Nos dieron el mejor apartamento que había. Ibamos 7 y nos metieron a una chavala de Barcelona, un piso para 8. Eso iba a ser una locura. Y lo ha sido jajaja.

Es enorme, tenemos de todo y esta nuevo. La primera semana se convirtió en el piso de la fiesta. Todas las noches iba la gente a nuestro piso.

Respecto al snowboard, tuve un pedazo de monitor. Me trataron super bien. No aprendi nada nuevo pero reforcé lo que sabía y lo mas importante, vencí al vértigo. Llevo volando desde el tercer día de estar aquí.

En esa primera semana la liamos muchísimo, salimos muchísimo, ripamos muchísimo, y hico muchísimo frío también! Al principio se agradecía pero cuando llevabamos 3 días de nevar y mal tiempo, se echaba de menos el calorcito del sur.

Esta segunda semana se han ido 4 de los que estabamos y nos hemos quedado otros 4. Nos han metido en el piso a otros cuatro más. De los cuales uno se rompió el brazo el primer día y solo estamos 7. Los otros 3, dos son catalanes y no me caen demasiado bien y el otro lo conocía de la semana pasada y guai con él!





Esta semana está siendo mas tranquila por ahora, salimos anoche, casi resolví otra tensión pero.. no. Jajaja. Esta haciendo muuuuy buen tiempo asiq mas que nada estamos subiendo a pista y tal.

Me voy el sabado ya de vuelta a España.. y no me apetece nada de nada. Me qedaría aquí toooodo el puto verano. Es un paraíso.

La gente es la ostia, las vistas increíbles, es super tranquilo, el glaciar tiene de todo, y el pueblo mola mucho. NO QUIERO VOLVER.




Esta segunda semana ha sido super improvisada porq en realidad solo me iba a qedar una.. pero por 200 euritos mas tenía una segunda semana.. y me qedao otra :D de las mejores decisiones q he tomado por cierto.

Ayer lloré en la nieve. Tuve un día de mierda bastante interesante. Mucha impotencia, sensibilidad, hostias.. y dolor. Que sobre esto desarrollaré en otra entrada porque esta creo que solo la voy a usar de diario.


Respecto a la comida la primera semana nos basamos en la supervivencia propia.. Tenías hambre, te buscabas la vida y la comida. En el piso nunca había comida y lo que había tenía nombre y apellidos. Además todo es super raro porque los supermercados cierran a las 8.. y nos está dando algún problemilla que otro. Aparte que la comida también es un poco rara. No hay las típicas marcas que en España y es cara.






Esta segunda semana hemos hecho una compra para los cuatro que nos hemos quedao en el piso, y los otros 3 se buscan la vida ellos. Está habiendo algunos dilemas respecto a quién cocina, de quién es la comida, que éste o aquel come mucho y sobre todo, sobre la limpieza. Esta semana estamos 5 tios en el piso y sólo otra chavala y yo. Y entre todos.. no sé quienes somos mas cerdos jajaja. 
A unos les molesta la mierda y la suciedad, a otros el desorden y a otros las fiestas por las noches. Un poco de todo, y todos nos jodemos.
A mi personalmente, lo que más me está jodiendo es el desorden. Estamos en 1 metro cuadrado durmiendo 4 personas con sus respectivas maletas y ropa.


Esta entrada la estoy acabando días después de volver a España y debo añadir que tras unas cuántas siestas, noches, y tardes, he arreglado otra cosa que tenía pendiente. Y me alegro. He descubierto sitios muy pero q muy bonitos.. Que si encuentro alguna foto apropiada la subiré aquí.

Y poco más que añadir.. El resumen de estas dos semanas se puede quedar en algo así como amigos, buen rollo, snowboard, nieve, lugares increíbles, yerba y colocones varios, alcohol, cosas inolvidables, locura y supervivencia.


Se me olvidarán cosas, pero tampoco esperaba contarlo todo aquí. Es lo justo para hacerme recordar todo lo demás. Han sido las tres mejores semanas de mi vida por ahora. Necesitaba algo así.


viernes, 8 de julio de 2011

I like

Me gusta que llueva cuando no tengo que ir a ningún sitio, poner la radio y que suene mi canción favorita, estrenar cosas, las miradas cómplices, los folios blancos, la ropa, los rotuladores de colores, los pintauñas, los besos, las personas que sin conocerlas demasiado te ayudan cuando más lo necesitas, mi móvil, jugar a las cartas, los abrazos sentidos, saber que hace frío y estar abrigada, perder el tiempo, las cosas pequeñas, los detalles, estar en cualquier sitio con personas que quiero, fumar, reírme por cualquier cosa y hasta que me duela la barriga,  quedarme atrapaísima mirando a cualquier sitio, las tonterías, escribir, los bolis de tinta liquida, ponerme morena, las camisetas caídas, saltar, estar concentrada, los piercings, dibujar, las sorpresas agradables, el negro, la pizza romana, estar en mi casa, el Nestea, salir de fiesta, el café, desayunar sola, cenar acompañada, las visitas, el chocolate, los lugares apartados y solitarios, el olor a pintura, la velocidad, el azul, las noches, desvariar, hablar, escuchar música muy alta con cascos, el invierno, las vacaciones, el tiempo libre, dormir, levantarme tarde, el goteo del agua en el cristal, acostarme tarde, el inglés, los zapatos cómodos, andar descalza, la playa, las cosquillas, la guitarra, los ojos bonitos, leer, el desorden, el Mcdonalds, el morado, Morodo, las cosas de niños chicos, la indiferencia, la amistad, el piragüismo, el rimmel, escribir, las cámaras de fotos, los viajes largos, ir en coche, Andalucía, lo natural, estar en la terraza, ir en chanclas, los chistes malos, la risa tonta, escuchar la misma canción mil veces seguidas...

lunes, 4 de julio de 2011

Times ticken.


Después de dos meses.. he vuelto! La verdad es que me resultaba mas placentero escribir aquí que en hojas sueltas que luego siempre acabo perdiendo.

Y resumiendo este tiempo puedo decir que, sin haberme dado cuenta, probablemente hayan sido los dos meses más importantes de mi vida. 

Voy a escribirlo en plan diario porque me apetece y porque es un tiempo que no me gustaría olvidar dentro de X meses/años.

Los exámenes de después de Semana Santa me salieron bastante regular, como era de esperar. 

Suspendí bastante. Seguí sin apenas poder estudiar. Y cambié mi actitud al respecto. Tiré la toalla totalmente, y a partir de ahí me dediqué a salir lo máximo posible asumiendo que iba para septiembre, estudiando los días de antes de los exámenes para no dejar las hojas en blanco.

Acabaron esos exámenes y seguidamente empezaron los finales que me curré un poco más, pero ni mucho menos me salieron como para aprobar todas las asignaturas, cosa que esperaba que no pasara, así que tampoco me preocupaba especialmente. Me dediqué a plantearme que haría en verano. Me apuntaría a una academia, haría un par de viajes cortos, estudiaría y cuando aprobara selectividad en septiembre intentaría entrar a Inef o a Psicología, que eran carreras que decidí que no me desagradaban especialmente.

Me gradué. Estuvo genial por cierto. A continuación hubo más graduaciones, que también estuvieron bastante bien la verdad. Y seguidamente me dieron las notas. Todo fue muy rápido.

APROBÉ TODAS. Si, me pasaron la mano, preferencia, pena, ... llamadlo cómo queráis, pero el favor que me hicieron creo que lo agradeceré el resto de mi vida. Me dijeron que apostaban por mí, que confiaban en que en las dos semanas que quedaban para selectividad las aprovechara de verdad y que estudiara. Creo que fue la primera vez en mi vida que lloré de alegría. A la vez que me descuadraron todos mis planes de verano.

La primera semana pasó yendo a algunos repasos en el colegio, saliendo todos los días, me creía que estaba de vacaciones ya... Celebrándolo y estando con los de mi clase. La segunda semana pasó más o menos igual que la primera pero estudiando algo más, seleccionando temario y dejándome temario también.

Y llegó selectividad. Tres días de ver a gente, de pasármelo bien... y de hacer exámenes. Los  tres primeros exámenes fueron fáciles. Los del segundo día fueron arte, que ni había estudiado, y matemáticas, que supuestamente era mi fuerte ya que en el colegio tenía un 10. Fue bastante difícil respecto a lo que yo sabía que habían puesto otros años. Me equivoqué de opción, me puse nerviosa, me desconcentré, se me saltaron las lágrimas y me salió fatal. El tercer día me salieron bien.

A continuación vinieron días de esperar las notas impaciente, de salir, y de nervios.
Llegó el día. Las pusieron con retraso y los nervios aumentaban. Inef estaba en un 9.75 aunque viendo cómo me habían salido los exámenes la descarté un poco y Psicología en un 7.6. Y de bachiller, al pasarme la mano, tenía demasiados cincos y la media era bastante baja. En selectividad me salieron notas bastante altas en las asignaturas que en teoría en el colegio no habría aprobado. 9.7, 8.5, ... y matemáticas un puto 5.5. Finalmente, de media final me salía 8.102. Podría hacer unas cuantas carreras.

Justo al día siguiente venía una americana a mi casa y era el día de San Juan, que tenía pensado bajarme a la playa. Así que a esto le siguió una semana con mi americana, Erika, y de mucha fiesta. 

Con ella me llevé bien pero era vergonzosa al principio, después se desmadró. Era una alcohólica. Uno de esos días hubo unos problemas y vino otro americano a mi casa por un día. El niño, que se llamaba Walter, era lo que se podría definir como inaguantable. Ya no se me ocurrían excusas para que se fuera de mi casa. Era un maleducao, un pesao, y encima, feo. Además era medio bilingüe y se enteraba de casi todo. Pero me quedo con lo bueno, con Erika me lo pasé muy muy bien.

Llegó el día de irse, sabíamos que la echaríamos de menos. Conforme se fue me acosté y me pegué 24 horas seguidas durmiendo.
A continuación me entraron las bullas por la inscripción para la universidad que estaba todo el mundo muy nerviosillo. Y me inscribí en Inef (por si cayera la breva), Psicología, y carreras tales como criminología y locuras que evidentemente no haré, pero por si acaso xD. 

A partir de ahí me he dedicado a salir de fiesta, a estar en piscinas, a hacer lo que me ha apetecido en cada momento, a organizar planes futuros, y a pasármelo lo mejor que he podido mientras espero a que salgan las listas de la universidad la semana que viene. Espero que me admitan en Psicología.

Finalmente ha ocurrido como a principio de curso me dijo mi profesor que ocurriría. Surgirían conversaciones, situaciones, o cualquier cosa que me hiciera decidirme sobre lo que hacer respecto a mi futuro. No debía adelantarme al momento. Efectivamente, surgieron. Y cada vez estoy más segura de que quiero hacer Psicología.


Eso podría ser el resumen de mis dos últimos meses. Aunque como decía cierto filósofo, somos nosotros mismos los que falseamos la realidad al trasladarla a las palabras, ya que esto que he dejado resumido a unas simples líneas, ha sido mucho más que lo que he intentado trasladar a palabras en estas líneas, no llega a ser ni un reflejo de la realidad.



Sé que he acabado una etapa importante, pero no soy consciente de ello para nada. Esta vida loca...

Ahora que podría decir que no tengo obligaciones y sí muchas libertades, me paso el día haciendo algo que hacía muuuuchos años que no he podido hacer. Hago exactamente lo que quiero a cada momento. Me encanta. Creo que nadie llega a vislumbrar ni de lejos lo sumamente feliz que me siento. Y hay que destacar tres hechos, quizás insignificantes: cumplí los 18 años, he acabado el colegio y me han regalado el MacBook Air.

Sí, puede sonar materialista, pero no son los hechos en sí, sino lo que conllevan.


Y cómo he puesto en el título, times ticken... pero no me doy cuenta en el momento. Es ahora, mirando atrás, cuando lo veo. 

Cuando veo que el tiempo pasa, que pasa y no vuelve.

Que cada momento es único. Que debo cuidarlo. Que debo hacer en cada momento lo que realmente me gustaría hacer. Vivir cómo si fuera el último momento. Pero teniendo en cuenta que quizás no sea el último, cuidando las posibles consecuencias y reacciones. 

Intento vivir a lo grande, abarcando todo lo que puedo. Sin miedo. Sobre todo, sin miedo.
Haciendo lo que creo que tengo que hacer, para no arrepentirme en un futuro de no haberlo hecho. Pasando del miedo que en el momento pueda tener de hacer eso.

Todo es relativo. Y tanto. Un momento en un día es una gran parte del día. Pero un momento en una vida, es casi nada.

'Casi nada' no me puede frenar para no hacer algo de lo que pueda arrepentirme durante toda una vida.

Ya no me siento tan perdida. Siempre un poco, porque realmente no tengo certeza sobre lo que haré. No tengo un camino definido. Lo voy creando, y marcando mi ritmo. 
'Caminante no hay camino, se hace camino al andar' ...



Creo que mi mayor miedo es la sociedad, el tiempo y yo misma. Una verdadera paradoja.
Le temo al tiempo más que a cualquier otra cosa. No depende de nadie. No sirve para nada. Ni perjudica, ni ayuda, ni beneficia. Y al mismo tiempo, lo hace todo a la vez. Tampoco se puede controlar. No se puede detener a nuestro antojo, ni hacer que pase rápido. Sin embargo sabemos que es uniforme, que mantiene el ritmo, pero nos hace parecer que no. 

Cuando esperamos algo, se nos hace eterno, es demasiado lento. Cuando no queremos que acabe el momento, cuando lo pasamos bien, cuando nos gustaría que se detuviera para nosotros, para vivir ese momento indefinidamente, pasa rápido. Sin consideración ninguna. Es como una máquina, sin sentimientos, es una máquina etérea.

Me siento tan impotente frente a él...
Me hace sentir mal, pequeña, sumisa, efímera. Lo odio. Y a la vez es algo que me condiciona casi toda mi vida.  

Quizás sea uno de los causantes de la sociedad. Si viviéramos sin tenerlo en cuenta, quizás no se hubiera creado la sociedad. Quizás no hubiera sido 'necesaria'.

Me gusta vivir sin él, intento evitarlo en la medida de lo posible, más que a él, al ritmo que marca. Me gusta que porque sea de noche no tenga que dormir. Me gusta que porque sean las 2 del mediodía no tenga que comer. Me gusta no tener que volver a mi casa a una hora definida. Me gusta volver cuando acabo de hacer lo que tenga que hacer, dormir cuando tengo sueño y comer cuando tengo hambre. Y que no se me juzgue de animal, de seguir mis instintos, ni tonterías por el estilo. Soy totalmente libre.

Pero claro, aquí me influye mi otro miedo, la sociedad. Tengo horarios que cumplir: entrar al colegio a las 8, ir a comprar entre unas horas predeterminadas, etc. Eso no lo puedo evitar. Pero sí en lo que influye el tiempo pero no la sociedad. Comer a las 2 del mediodía, volver a una hora X a mi casa... 

Como solo cuando tengo hambre, desayuno a las 7 de la tarde si tengo gana y ceno alas 6 de la mañana si me apetece. Vuelvo alas 8 de la tarde a mi casa o a las 8 de la mañana. Y me gusta, me siento libre. No sigo horarios, no sigo el ritmo que marque el tiempo. Y tampoco soy un animal, porque lo hago meditadamente, lo pienso. Ellos se limitan a hacerlo. Sin pensarlo.

Odio la sociedad. Ellos son los que me designan de animal, de loca, y de lo que encarte según actúe. Pero a la vez le temo. Pueden hacer que me cueste más mantenerme viva según sus opiniones. Pueden limitarme respecto a muchas cosas. Demasiadas. Realmente ellos tienen el control. Pero por ser una sociedad democrática. Cosa que también la han elegido ellos. La odio y la temo por lo que pueden hacer conmigo. Por el poder que en conjunto tienen y el poco que tiene cada uno respecto a ella. Porque también me hace sentir impotente y pequeña.

Mi otro miedo, yo misma. Quizás el más perjudicial para mí, ya que con los otros te acostumbras a vivir. Te amoldas a ellos e inventas tus mecanismos para protegerte. A partir de aquí muchas partes del comportamiento humano. Psicología.

Realmente es mi mente, yo misma, la que me creo los demás miedos. Influida por el tiempo y la sociedad... pero yo misma. Es mi mente la que percibe las cosas de una u otra manera. La que cuando me subo en la montaña rusa puede hacer que sienta miedo de la altura y velocidad al pensar que se puede soltar la seguridad, que se puede descarrilar o cualquier otra cosa, o la que puede hacer que me sienta bien, que note la adrenalina y que me guste.

Es mi mente la que puede hacer que no haga tal cosa por miedo a las posibles consecuencias imaginarias, y que haga tal otra que yo crea que tendrá otras consecuencias mejores en mi imaginaria opinión.

Pero aquí influye mi filosofía de vida. Times ticken. Esas posibles consecuencias imaginarias que impiden que haga algo debo valorarlas respecto a los posibles logros, evitando mis miedos creados por mi en el momento. Valorar si me merece la pena o no. Vivir sin miedo. Sólo vivir.

Y hay diferencia. Es evidente que todo el mundo no sigue la misma filosofía. Mirando atrás podemos ver que poco tenía que ver Platón con Nietzsche o con Descartes. 

Poco tiene que ver alguien que se planteé la vida con alguien que no intente superar sus miedos, o que simplemente no se haya dado cuenta de ellos. Que no luche, alguien sumiso.

El prototipo de persona perteneciente a la autómata sociedad actual.


En realidad, creo que la clave está en valorar en lo que invertimos nuestro tiempo salvando nuestros miedos personales.



Times ticken. Pero lo que para mí puede ser una pérdida de ese tiempo, para alguien puede ser una gran inversión. Valorar.

Esa es otra clave, los valores. Ese tópico tan actual, la pérdida de valores de la que todo el mundo le gusta hablar y muy pocos se aplican.

Quizás deberían dejar de decir eso de 'la juventud ha perdido los valores', 'la juventud bla bla bla', y plantearse realmente cuáles son esos valores y si realmente son coherentes con ellos.

No me puede decir alguien que se pasa el día viendo el 'Sálvame Deluxe', 'El diario de Patricia' y sus temas de conversación no exceden sobre lo que tienen, lo que se van a comprar, lo que ha hecho 'la Belén Esteban' (mostrándose de acuerdo con ella, por supuesto), lo que ha hecho la vecina de enfrente, la de abajo, el hijo del pescadero, el amigo del padre del primo de su hermana y demás desconocidos, que la juventud ha perdido los valores. Eso no es coherente.

No es que la juventud haya perdido los valores. Es que lo que ahora está de moda es decir eso cómo autómatas, perdiendo los valores la propia persona que lo dice. Incoherencia y ausencia de valores, y no precisamente en la juventud.

Pero parece que queda bien decirlo. Y hablar del tema sin tener ni idea. 'Sí, mujer, sí, es que los niños de hoy en día están to el día de botellón y mira cómo dejan las calles y cómo no-sé-qué..'  'Es que esto ya no es lo que era..' 'Es que la juventud..' Pero claro, todos creemos que poseemos la verdad, aún sin verla de lejos siquiera.

Queda bien decirlo, eh? Los jóvenes estaremos de botellón y dejaremos las calles cómo tú digas, pero también contribuimos a la economía del país, pagando nuestros botellones pagamos tu pensión de jubilado, provocamos que exista el empleo de barrendero para limpiar las calles que nosotros dejamos, el de los camareros del pub al que vayamos después, repartidores, etc, también estudiamos e incluso podemos sacar buenas notas. Entre muchas tonterías que estudiamos también tenemos asignaturas que, en mi opinión, nos aportan mucha cultura y herramientas para criticar la actualidad con conocimiento, y contenidos aplicables. Quizás no sólo dejemos las calles de tal y cual manera, que también es verdad que, en general, lo hacemos.

'Esto ya no es lo que era..'  Y qué era? Un país muerto de hambre en la post guerra? Un país en guerra? Un país donde la única forma de comunicación era ver a la persona en sí? Sin internet, móviles, u otras tecnologías?

Cómo nos gusta hablar.. Y si es sin tener ni idea, mucho mejor. 
Que tendrán idea de lo suyo, pero no de todo. Cada maestro entendido en su tema, pero no se pueden dar el gusto de opinar sobre lo que no entienden creyendo que sí. Bendita ignorancia..



Times ticken. Y no vuelve. Y la clave es vivir, valorar y detenerse a pensar. Vivir libres, plenamente y a lo loco. Momento a momento. Que el futuro ya vendrá.