lunes, 26 de septiembre de 2011

Sofá.

Vaya taquicardia tengo.





Me encanta estar sentada en mi sofá, en la esquinita de mi sofá. Acurrucada contra el brazo de éste. Mi cuerpo se adapta. Con movimientos bruscos, incontrolados. Se hunde y pasa a formar casi parte de él. Pero me siento la respiración. Como el aire atraviesa mi nariz, mis pulmones y vuelve a salir. Siento mi corazón dislocado. Tengo taquicardia ahora mismo. Late, late, late, late... frenéticamente. Me estoy empezando a agobiar un poco la verdad.

Lo he estado pensando, en realidad, la vida es comparable a mi situación actual. Yo creo que a todos nos pasa.

Te sientas en tu sofá, en tu acomodada vida, y encuentras la postura. Esa postura en la que piensas que no te moverás jamás, que nunca has estado tan a gusto, que permanecerás así siempre.
Pero las piernas se te empiezan a cansar, la espalda te empieza a doler.. Ya no estás a gusto, necesitas moverte, cambiar.
Y tu cuerpo se vuelve a acurrucar contra el sofá. Encuentras otra nueva postura. Otra en la que crees que jamás habías estado tan a gusto, en la que no te quieres mover nunca. Y así sigue el círculo vicioso.
Hasta que te levantas del sofá.

Me recuerda a muchas cosas. A una relación, en la que estás tan acomodado que no quieres que nunca termine. Vas cambiando de postura, te empiezas a cansar, empiezan a fallar cosas, y tu te vas acomodando en diferentes posturas para no levantarte del sofá. Tu sabes que puedes estar a gusto, quieres seguir allí. Pero quizás tengas los músculos atrofiados y los huesos entumecidos, y necesites levantarte y salir a correr.

Quizás es tu misma vida y tus creencias adoptadas desde pequeño. Que sabes que necesitas salir a correr, pero simplemente, estás cómodo. Te gusta tu sofá y sus facilidades. Cambio de postura y todo solucionado. Pero llega un momento, que cuando llevas demasiadas horas, ya no aguantas más en el sofá. Y con algunas edades, se necesita levantarse y correr. Buscar un banco en el parque en el que acomodarte igual o, probablemente, mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario